martes, 1 de septiembre de 2009

LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO


A fines de los años 60, Peter Drucker anticipaba, con asombrosa visión de futuro, la Sociedad del Conocimiento, y señalaba que las organizaciones adquieren valor por el trabajo logrado por las personas que las integran. Nos hablaba de una economía basada en el conocimiento, donde las nuevas tecnologías que acompañan el proceso también producen cambios en los mercados, en las herramientas, en los productos y en las formas de trabajo


Hoy, casi cuatro décadas más tarde, el futuro ha llegado. Estamos transitando la tan mentada Sociedad del Conocimiento. Y la explosión en la velocidad de los cambios tecnológicos y las formas de trabajo se ha visto reflejada, como no podía ser de otra manera, en la configuración de las oficinas. Pero la realidad tiene dos caras, y la paradoja de la Sociedad del Conocimiento se llama "sobreinformación".


El fácil acceso a las tecnologías de comunicación hace que los mensajes se envíen "con copia" a todo el mundo (lo cual torna imposible la tarea de leerlos y contestarlos), y esta situación genera la falsa sensación de que la información se esta compartiendo.Por eso, es importante que los nuevos espacios contemplen lugares donde se promueva el encuentro entre las personas, el "viejo" intercambio oral de la información, y la sinergia: corredores anchos en los que no genere molestias detenerse para una conversación, lugares para hacer un alto a tomar un café, o lounges que faciliten reuniones improvisadas. Estos son los espacios que se multiplican en las oficinas actuales, los mismos que, hasta no hace mucho, eran mala palabra en las compañías, ya que se pensaba que allí sólo se perdía el tiempo.


La interacción personal nos brinda la base más genuina para el libre intercambio de ideas, para el aprendizaje, para la negociación, para la resolución de problemas, para el tan necesario feedback, y, sobre todo, será el caldo de cultivo para la creatividad y la innovación.


Fuente:Víctor Feingold. Editorial del número 29 de la revista Facility Magazine.

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